domingo, 13 de marzo de 2011

Mi Silencio...

El día que aprendas a interpretar mi silencio: Ese día sabrás que hay una caja donde guardo todos tus recuerdos...
El día que aprendas a interpretar mi silencio: Vas a entender que todavía no he reunido el valor para borrar de mi correo una carpeta con lo que tú me enviabas...
El día que aprendas a interpretar mi silencio: Vas a mirar al cielo y vas a ver las tres estrellas que no me permiten olvidarte, a diario...
El día que aprendas a interpretar mi silencio: Vas a recordar que nunca me enseñaste a amarrar los cordones de mis zapatos, o a manejar, y muchisimo menos a estar sin ti...
El día que aprendas a interpretar mi silencio: Vas a darte cuenta que puedo reír todo el día, pero que en realidad todo me aburre sin ti...
El día que aprendas a interpretar mi silencio: Te darás cuenta que puedo haber tenido un buen dia, pero al final de éste tu memoria vuelve a asaltarme...
El día que aprendas a interpretar mi silencio: Escucharás todo lo que no logró llegar a decir...
El día que yo aprenda a interpretar el tuyo: Voy a saber exactamente en qué momento se te olvidó amarme de regreso.

jueves, 10 de marzo de 2011

This too shall pass...




I understand feeling as small and as insignificant as humanly possible, and how it can actually ache in places you didn't know you had inside you, and it doesn't matter how many new haircuts you get, or gyms you join, or how many glasses of chardonnay you drink with your girlfriends... you still go to bed every night going over every detail and wonder what you did wrong, or how you could have misunderstood, and how in the hell for that brief moment you could think that you were that happy. And sometimes you can even convince yourself that he'll see the light and show up at your door. And after all that, however long all that may be, you'll go somewhere new, and you'll meet people who make you feel worthwhile again, and little pieces of your soul will finally come back. And all that fuzzy stuff, those years of your life that you wasted, that will eventually begin to fade.

Siempre vamos a encontrar en alguna parte del mundo alguien que supo expresar de una manera bastante concreta la manera como nosotras nos estamos sintiendo, este es mi caso.. y me parece que es una manera muy rara de no sentirse sola, porque me ayuda a saber que no soy la unica que esta experimentando este tipo de sentimientos, y que otros tambien ya han pasado por esto y si otros lo pasaron, porque no yo?... This too shall passs...

martes, 8 de marzo de 2011

El Corazón de la Princesa Guerrera.

Érase una vez, más cerca de lo que te imaginas, un reino interminable, dónde habitaba un poderoso y bondadoso Rey, éste Rey trataba a todo el mundo con amor y bondad, pero no se equivoquen, dentro de su mismo amor había también disciplina, ya que buscaba lo mejor para sus leales servidores que habitaban su pueblo.
Éste poderoso Rey tenía una hija, una princesa hermosa a la que llamaba "la niña de sus ojos". El Rey vivía para hacerla feliz y le regalaba todos los días diferentes maravillas: hermosos paisajes, brisas acariciadoras, amigas que la amaban y nunca la dejaban, etc, etc...
Un día, uno de los súbditos del Rey, impaciente, quizó más poder por lo que se rebeló contra Él y se fue lejos del reino a instaurar un "pseudo reino", pero éste "pobre diablo" no tenía ni la sombra del poder que tenía el verdadero Rey, pero sí tenía una habilidad que le resultó muy útil, podía manipular y engañar muy fácilmente, era increíblemente astuto y así logro que muchos le siguieran, algunos incluso sin saberlo.
A pesar de esto, el ingrato súbdito no se sentía satisfecho, y en su afán de lastimar al Rey decidió atacar a su predilecta princesa. Paso noches y noches pensando cómo llegar a la hermosa princesa y entonces recordo... una vez había escuchado al Rey decir cómo guardaba en un lugar especial la fuente de belleza de la princesa, que era su corazón, pero había un problema, estaba custodiado por centinelas y la única que tenía la llave de éste lugar era la propia princesa y no podía ser abierto a menos que ella entregara esa llave. El Rey le había dicho insistentemente a la princesa: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida". (Prov. 4:23).
Fue entonces que el desobediente súbdito decidió mandar a llamar a un "pseudo príncipe", al más vanidoso de todos y le encomendo como tarea robar el corazón de la princesa para luego entregarlo en su poder. El pseudo príncipe sabía que no era una tarea fácil, estábamos hablando de la HIJA DEL REY, ganar su corazón no sería tarea sencilla, tenía que encontrar un arma poderosa a través de la cual hacerlo, ésta arma serían las palabras... ¡No podía fallar!
La princesa que estaba acostumbrada al trato amoroso de su padre era pura del corazón, y durante toda su vida de princesa no había oído más que la verdad y que lo que se prometía era cumplido. No es que fuera tonta, es sólo que al no poder mentir ella, no concebía que alguien más lo pudiera hacer, por lo que creyo fácilmente las palabras del pseudo príncipe que guiado por su vanidad y por los engaños del desobediente súbdito/pseudo rey creía que era mucho por hacer caer a la hermosa princesa del Rey.
El pseudo príncipe se esmeró en enamorar a la princesa con falsas palabras y promesas, y ella confiada en que éste era sincero le entrego la llave del cuarto donde el Rey guardaba celosamente su corazón. La princesa se sintió muy feliz de poder compartir con alguien el tan custodiado tesoro de su padre, ya que éste regalo brindaba también luz y felicidad a todo el que lo poseía y valoraba, más la princesa no se daba cuenta que el pseudo príncipe tenía intenciones egoístas a cerca de éste regalo y que la alegría que ella sentía estaba a punto de verse eclipsada.
Al pseudo príncipe no le resulto difícil encontrar el cuarto y librar a los centinelas una vez que la princesa le había entregado la llave. Entro al cuarto encontrando en el centro de éste el puro y hermoso corazónd e la princesa, parecía no encontrarse protegido por nadie, por lo que se acercó a tomarlo, pero en el mismo instante que trato de arrancarlo del cuarto donde el Rey lo guardaba, el corazón se hizo añicos, protegido por el amor que el Rey le profesaba. El pseudo príncipe asustado por lo que había hecho y cobarde como era huyó rápidamente.
El Rey se despertó sobresaltado al oír el llanto de su tan amada princesa, pero su corazón destruido la había vuelto ciega, sorda e insensible al Rey. El Rey trataba de hablarle, de hacerla verlo o de abrazarla, pero ésta no se daba cuenta, no podía sentir el amor del Rey que luchaba por reconstruirla y sin poder sentir ése amor, se empezó a volver vacía. El Rey sufría al ver la tristeza de su amada hija, por lo qu empezó a buscar medios para llegar a ella: mandó primero guerreros incansables a buscarla, que la levantaban día a día con risas, y aunque ella también luchaba pues el Rey le mandaba además fuerza de alma guerrera, esto no era suficiente si no se percataba del amor que el Rey le tenía. El rey sabía que había una sola solución para que la princesa volviera a ser feliz, completa y con el corazón restaurado y ésta era que ella lo recordara y lo llamara, así que le empezó a escribir cartas llenas de amor y a recopilarlas dentro de un libro sagrado para cuándo ella recordara, encontrara en este libro todo lo que su padre le había escrito y viera todos los consejos y promesas que Él tenía para ella.
El Rey no se cansaba y aunque ella no lo viera, Él llegaba día a día a ver a su princesa, acariciaba su pelo, besaba su frente y la abrazaba fuertemente, tan fuerte que a veces ella sentía que le faltaba el aire. El rey quería decirle que no sufriera por el pseudo príncipe que se había ido sin explicación, ya que Él todo lo podía convertir en bueno (incluso al pseudo príncipe) y también podía darle lo que ella le pidiera que la pudiera hacer feliz, si un príncipe quería le daría al príncipe más bello, valiente y bueno. Ya que el Rey "dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman" (Rom. 8,28-31).
Un día la princesa decidió ir al cuarto donde el Rey guardaba su corazón destruido, encontro ahí los pedazos en el suelo y empezó tristemente a recogerlos, en cada uno de los pedazos veía una imagen de los regalos que le había dado su padre: sus amigos, los paisajes, sus éxitos, también sus tristezas... y en el pedazo que hubiera correspondido al centro del corazón, vio una borrosa imagen, lo sopló para sacudir el polvo y vió con dificultad que ahí estaba la imagen de su amado Padre y Rey, y la princesa.. recordó. Empezó a llorar amargamente y cayendo de rodillas exclamó:
- ¡Oh padre! ¡¿Por qué me has abandonado?! (Mateo 27,46).
El Rey la tomó de las manos y ella pudo sentir su cálido toque, alzó el rostro y vió al Rey ahí sonriente (Isaías 49,14-18), y luego éste le dijo:
- Yo te he amado con amor eterno, por eso te sigo tratando con bondad. Te reconstruiré(Jeremías 31.3-4). No volverán a llamarte abandonada, ni a tu corazón destruido, sino que tu nombre será "Mi predilecta", pues tú eres la predilecta del Rey (Isaías 62,4). Tú eres mi hija, yo te llame por tu nombre, y por lo que tengas que pasar yo estaré contigo (Isaías 43,1-5). Tu corazón lo cuidaré yo, pero debemos reconstruirlo juntos.
La princesa empezó a trabajar con el Rey diariamente en ese cuarto, reconstruyendo su corazón, limpiando el polvo, a veces un pedacito del corazón se desprendía, pero el Rey pacientemente la ayudaba a colocarlo en su lugar, y la princesa se dió cuenta que ésa era su verdadera felicidad, trabajar todos los días con y para su padre, pero el Rey que era fiel, no olvidaba su promesa. El día que vió que su corazón estaba reconstruido y en el lugar al cual pertenecía le dió nuevamente la llave a la princesa y le dijó:
- Mi hermosa princesa, mi predilecta, he visto tu lucha y no ha sido en vano. Tu no sólo eres una princesa, eres una princesa guerreram por lo que estás reconstruida. Tu belleza es ahora incluso más grande, porque has sabido levantarte, pídeme lo que tu corazón desee y lo obtendrás.
La princesa sabía que al haber estado trabajando todos los días en ése corazón, su padre se había dado cuenta de los deseos de éste, por lo que con sinceridad contesto:
- Quiero un príncipe con quien compartir lo que con tanto esfuerzo hemos reconstruido.
- Mi amada hija, tu príncipe ya está en camino, ha sido escogido desde que nació para hacerte feliz y que tú lo hagas a él.
La princesa obtuvo entonces la paz que su corazón anhelaba, pues sabía que si permanecía con su padre lograría reconocer a su príncipe y que su padre todo lo cumplía. Su príncipe venía a encontrarla, a su debido tiempo (Isaías 60,22), ni más tarde ni más temprano, mientras tanto la princesa se dedicaría a seguir edificando su corazón y a hacer crecer el reino de su amoroso padre, compartiendo los regalos que éste le daba con otros (Mateo 6,33).
FIN.

En cuánto al pseudo príncipe... ¿De verdad nos interesa saber lo que le pasó? Ésa es una historia que aún se está escribiendo... Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia!!


Dedicado en primer lugar a mi padre celestial que tanto me ama y tanto amo y a mis guerreras incansables que todos los días me levantan con risas, gracias amiga y hermanas de mi alma... Feliz día internacional de la mujer, a falta de dinero aquí les dejo su regalo!